Iba a titular este artículo algo así como «Best practices para maximizar el éxito en las campañas de email marketing» para cerrar el ciclo que inicié con el anterior «5 errores en las campañas de email marketing» cuando en las pasadas fiestas llegó a mi bandeja de entrada un mail de Intimissimi con este asunto «¡Regálate unas bragas esta Navidad!».
En un primer momento al ver el email estuve a punto de borrarlo pero, de nuevo me pudo la deformación profesional y decidí aprovecharlo para escribir este artículo.
Os pongo en antecedentes, hace ya un tiempo que hice una compra en esa tienda online. Como parte del proceso de compra, tuve que dejar mis datos y aceptar el envío de newsletters publicitarias, no me molesta, la verdad, así si veo algo que me guste, puedo comprarlo. Pero lo cierto es que no me esperaba algo así.
En mi anterior artículo hablé de los errores más comunes que me he encontrado en campañas de email marketing. En este artículo me voy a centrar en las buenas prácticas que podemos utilizar para optimizar sus resultados.
Cuidar la calidad de las listas.
Es lo primero que debemos de tener en cuenta y ello va a depender del origen de las mismas. No es lo mismo que compremos una BBDD de email, a que construyamos la lista de suscriptores en función de, por ejemplo gente interesada en nuestro contenido, gente que ha comprado nuestro producto o servicio… En cada caso, el interés de seguir recibiendo comunicaciones por parte de estos suscriptores será distinto.
Segmentar tu lista.
Sobre esto se han escrito cientos y cientos de artículos: ¡hay que segmentar las listas!, pues bien, seguimos encontrándonos con empresas que disparan a todo lo que se mueve en su lista de suscriptores. 🙁
Si no segmentamos nuestras listas, enviaremos comunicaciones a usuarios a los que no les interesa nada aquello que les enviamos (¡Regálate unas bragas esta navidad!) o enviaremos el mensaje de forma incorrecta. Con ello, en el mejor de los casos, conseguiremos que los no interesados se den de baja y, en el peor, pasar desapercibidos en el buzón de entrada o en el de spam.
Personalizar el contenido.
Si hemos hecho lo anterior, podremos personalizar el contenido para adecuarlo a las inquietudes / necesidades de cada público.
De esta forma tendremos mayor posibilidad de impactar en cada segmento de usuarios que si enviamos el mismo email a todo el mundo, y aumentaremos los ratios de apertura, clics y, además, estos serán compartidos con sus amistades.
Si en el mail que da título a este artículo hubiera habido segmentación el asunto, por ejemplo, podría haber sido “Regala lencería a tu pareja” en el caso de ir dirigido a hombres, en vez del que recibí.
Mantener tus listas actualizadas.
Una forma de hacerlo es realizar un seguimiento de los suscriptores que NO abren nuestros emails y, cada seis meses por ejemplo, enviar SÓLO a estos suscriptores un email invitándolos a reengancharse, Para aquellos que lo ignoren, es decir, que no lo abran, tenemos dos opciones: Enviarles un último correo invitándoles a darse de baja o, directamente, darlos de baja nosotros. Si alguien no abre ni estos dos últimos correos, es que no tiene el más mínimo interés en nosotros. Calidad antes que cantidad.
Incentivar que se comparta el contenido.
Ya hable en el post anterior de la necesidad de incluir de forma destacada una llamada a la acción (CTA, Call To Action).
En la mayoría de los casos ademas, se incluye generalmente en el pie del email, un mensaje en texto que invita a compartir con sus amigos, pero ¿Por qué relegar esta acción a una posición tan poco visible ?.
Para incentivar que se comparta, lo ideal es incluir un CTA visible y destacado invitando a compartir con sus amistades. Así conseguiremos convertir a nuestros suscriptores en evangelizadores de nuestro contenido.
Nuestros suscriptores están ocupados y el volumen de emails que reciben es enorme, es por esto que, con el objetivo de lograr atraer su atención, necesitamos crear campañas altamente personalizadas y tener nuestros listados permanentemente actualizados. Contrariamente a la idea generalizada de “cuantos más, mejor”, lo óptimo es tener un listado que aunque sea más pequeño, esté más en sintonía con nuestros productos/contenidos. Con ello conseguiremos optimizar nuestras tasas de apertura y conversión.